1 de agosto parte obligatoriedad:
Solo el 30% de las pymes urbanas están facturando electrónicamente
El Servicio de Impuestos Internos (SII) recomienda que las empresas que se encuentran obligadas evalúen cuanto antes las necesidades de su propio negocio con el objetivo de encontrar la mejor solución de facturación electrónica.
Publicado: Miércoles, 8 de Junio de 2016
Faltan menos de dos meses para que todas las pequeñas y medianas empresas ubicadas en zonas urbanas del país se vean obligadas a facturar de manera electrónica, y el proceso ha sido mucho más lento de lo que se esperaba. Y es que, según datos del SII, aún faltan que se inscriban en el sistema unas 83.372 empresas, de un total de 119.956.
De las empresas obligadas a emitir en formato electrónico a partir del 1 agosto de 2016 -las pequeñas y medianas ubicadas en sectores urbanos, con ingresos mayores a 2.400 UF y menores a 100.000 UF-, unas 36.580 ya se encuentran inscritas en el sistema de factura electrónica, lo que equivale aproximadamente al 30,5% del total, por lo tanto, faltan que se inscriban en facturación electrónica 83.372 empresas.
La entidad señala que actualmente las empresas pymes que están utilizando el sistema de facturación electrónica son 47.990, considerando como tamaño pymes a todos los contribuyentes que son parte de las pequeñas y medianas empresas. Así, del total de estas empresas que facturan electrónicamente el 85% utiliza el sistema de facturación gratuito del SII y el 15% utiliza un sistema con software.
Agrega que es importante que las pymes que se encuentran obligadas para el 1 de agosto evalúen cuanto antes las necesidades de su propio negocio, con el objetivo de encontrar la mejor solución de facturación electrónica para su empresa; es decir, si adquirirán un software o bien si optarán por la solución que ofrece el SII.
Y es que de esta decisión dependerá el tiempo de implementación del sistema de facturación, dado que la aplicación del SII permite la inscripción en línea, en cambio si eligen desarrollar un software propio o de mercado, deben considerar un tiempo para el proceso de certificación con el SII. "Adicionalmente, deben evaluar cómo adaptarán sus sistemas y modelos de negocio a la factura electrónica", destacan en el SII.
Satisfacción
El SII señala que, en general, las empresas que ya se han cambiado a factura electrónica están satisfechas con el cambio, ya que perciben los beneficios en materias de información, seguridad, confianza y, sobre todo, por los ahorros que otorga la facturación electrónica.
"Muchas de las empresas que se encuentran obligadas para el 1 de agosto han realizado el cambio con anticipación, lo que les ha permitido adaptar sus procesos con tiempo, favoreciendo la incorporación de este nuevo sistema al interior de la empresa".
Y agregan: "Esto se ve reflejado en que actualmente más de 250 mil empresas ya se encuentran inscritas en el sistema de facturación electrónica, siendo un número mayor a los contribuyentes obligados para agosto".
Ventajas
El primer beneficio palpable para las empresas que facturan electrónicamente está asociado a la eliminación del proceso de timbraje en las oficinas del SII.
"Es un beneficio importante, sobre todo para las pymes en las que generalmente la misma persona que va a timbrar cumple también otras funciones en la empresa", explican en el SII.
Sostienen que el uso de la factura electrónica también permite obtener mejoras en los procesos de negocios, ya que disminuye sustantivamente los costos del proceso de facturación y los tiempos de emisión y recepción de documentos en general, por lo tanto, aumenta la productividad y competitividad de las empresas.
"Su utilización también genera ahorro en costos por impresión, despacho y almacenamiento de documentos tributarios, el que no solamente se percibe por la emisión, sino que también en la recepción electrónica de documentos", destaca la entidad.
Proceso
La Ley 20.727 de 2014 estableció la obligatoriedad gradual de la factura electrónica en las empresas, incluyendo plazos diferenciados según tamaño de empresa y ubicación. De esta manera, desde el 1 de noviembre de 2014, las empresas "grandes" -es decir, con ingresos superiores a 100.000 UF- se incorporaron a este tipo de facturación.
Por su parte, las pymes, con ingresos superiores a las 2.400 UF y menores o iguales a las 100.000 UF, tendrán la obligación de usar factura electrónica a partir del 1 de agosto de 2016, si son empresas urbanas, y del 1 de febrero de 2017, si son rurales. Las microempresas serán las últimas en hacerlo de manera obligatoria, con plazos hasta febrero de 2018.
Ahorro en tiempos y costos
Entre las ventajas que obtienen las empresas que facturan electrónicamente figuran:
* Elimina el timbraje de facturas en oficinas del SII, con el consiguiente ahorro en tiempos y costos de traslado y espera.
* Elimina el almacenamiento físico de los documentos y disminuye el riesgo de pérdida.
* Difiere el pago del IVA del día 12 al 20 de cada mes, al pagar por internet.
* Simplifica el cumplimiento de otras obligaciones tributarias.
* Mejora los procesos de negocios de las empresas.
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